But It's Better If You Do [One-Shot ChangMinHo] ♥

Título: But It's Better If You Do

Autora: Akira's Says

Clasificación: 

Parejas: ChangMinho

Género: Romance, Drama [Amo el drama *---*]

Sumario: Quizás trabajar en ese lugar a causa de pérdida de amor no era una buena idea, pero para Changmin quizás era mejor si lo hacía...

Bien, no estoy realmente segura de si esta muy bien escrito, además de que soy un poco nueva en esto del ChangMinho, pero gracias a unnie me he enamorado. Este one-shot fue inspirado en un vídeo de un grupo norteamericano llamado Panic! At the disco. Dejaré el enlace del vídeo debajo ;3

¡Disfruten!

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-¿En serio no puedes quedarte?-preguntó con tristeza un chico de cabello castaño recogido en una pequeña coleta que dejaba sueltos algunos mechones ondulados. Ocultó sus manos dentro de las mangas de sus pijama y se apoyó contra una pared, observando a su compañero anudarse el corbatín frente a un espejo.

-Ya te lo dije Minho. No puedo quedarme-sentenció el mayor, pasando sus manos sobre su cabello para arreglarlo con gomina.

-Pero Changmin... ¡Ya casi no estamos juntos! Si no es el trabajo, son los amigos, me dejas aparte... ¿Es- es que ya no- ya no me quieres?-hizo una mueca tierna, que fue desecha de inmediato por un sollozo que escapó de sus labios, causando que Changmin se pateara mentalmente.

Se acercó un poco a su novio y le levantó el rostro para darle un beso un poco frío, ocasionando que el más pequeño soltara otro sollozo ahogado por los labios del contrario.

-Ya tengo que irme-dijo dando un beso a la frente de Minho, haciendo el amago de alejarse, pero fue detenido por este.

-Quédate conmigo, no vayas-rogó con la voz ronca, abrazando el brazo del mayor.

-Tengo que irme.replicó, separándose de él y abrió la puerta-. Y no me sigas-ordenó con voz dura, retirándose del piso que habitaban.

Salió del edificio y caminó algunas cuadras, alerta. Al encontrarse lo suficientemente lejos, y seguro de que nadie le seguía, comenzó a quitarse el corbatín y alborotarse un poco el pelo, con el ceño fruncido por lo que Minho le había dicho.

Hacía ya algún tiempo había encontrado un exclusivo club nocturno, ilegal cabe decir, donde solicitaban entretenimiento en vivo para animar el lugar, así que decidió trabajar ahí, además de mantener su empleo de fotógrafo para un importante periódico de la ciudad.

Y realmente no podía quejarse de nuevo trabajo, ¡era maravilloso!

Ya que además de realizar una de las cosas que más amaba en la vida [cantar], podía beber de los más finos licores que se pudiesen conseguir y liarse con hombres y mujeres sin temor, pues su identidad era protegida por las mascaras que les eran brindadas por los trabajadores del lugar.

En ese momento cayó en la veracidad de las palabras de Minho, las cosas entre ellos ya no eran lo mismo, ya no sentía el amor incondicional que antes hubiese sentido al verlo sonreír. Y le dolió, le dolió el haberse vuelto tan frió con su novio.

Minho había abandonado su vida de aristócrata, su familia, amigos y la ciudad en la que se crió para ir con él, tras las promesas de amor que el mayor le dijo en ese entonces.

Apretó con fuerza la cinta negra en su mano y procedió a retirarse un poco el saco de vestir, para colocar la cinta en su brazo, un poco más abajo del hombro, todavía perdido en sus pensamientos.

Su pequeño novio había cambiado también, podía decir en su defensa. Se había vuelto un modelo muy reconocido y de la más alta clase, rodeado siempre de gente que hacía que Changmin se celara. Lo que había ocasionado en parte el aceptar el empleo en club.

Del que, por cierto, ya podía divisar su entrada. Se acercó con paso veloz y tocó la puerta un par de veces, hasta que una rejilla por la que un portero lo observó se abrió, reconociéndolo. Y al asegurarse de que no hubiese nadie sospechoso cerca, abrió la puerta y lo dejo pasar.

Le recibió un pasillo oscuro, con una puerta en cada pared, entró a una de las habitaciones y dejó dentro su saco, tomando en su lugar una máscara blanca, con bordes y decorados dorados, que apenas le cubría desde las cejas hasta la nariz.

Volvió al pasillo, llegando a una entrada cubierta por espesas cortinas de terciopelo negro, las cruzó y acomodó su antifaz, viendo el lugar como si fuese la primera vez.

Paredes de tapiz rojo y algunas columnas grises, mientras los estantes y la barra donde las bebidas descansaban y eran servidas eran de vidrio negro, maderas oscuras y decorados en tonos dorados que destellaban por las luces. Secciones de mesas eran separadas por paredes de menos de un metro y cortinas de seda roja; y siendo escondidas por cortinas más gruesas algunas habitaciones privadas, que eran cuidadas por algunos guardias, al igual que todo el lugar.

Algunas otras mesas dispersas por el lugar y al fondo se encontraba el escenario, con cortinas de terciopelo negro que lo bordeaban, haciendo resaltar los instrumentos que descansaban sobre la tarima, donde varios bailarines entretenían a los asistentes.

La elegancia del lugar era opacada por el humo de los cigarrillos que algunos clientes consumían lentamente mientras disfrutaban de la compañía.

Un mesero pasó a su lado y tomó una de las bebidas alcoholizadas que trasportaba en una charola de plata, bebió con avidez de la copa, dejándola en la barra para subir al escenario, donde dedicó una señal a los músicos y de inmediato comenzaron a tocar una de las melodías que el mismo había compuesto, y dejó que la música le colmara los sentidos, observando a los asistentes de la fiestecilla ilegal.

Jóvenes hombres vestidos con ropa de alto costo que dejaba muy poco a la imaginación; hombres más varoniles que lucían trajes de rigurosa etiqueta; mujeres, jóvenes y mayores ataviadas en vestidos reveladores y elegantes.

Todos utilizaban máscaras diferentes que cubrían su identidad y les dejaba ser ellos mismos.

Dio un par de palmadas sincronizado perfectamente con los músicos y los clientes que amaban esa canción, dedicando una sonrisa brillante al público, para volver su vista al frente y encontrarse con una de las cosas más hermosas que hubiese visto jamás.

No supo distinguir bien si era chico o chica, pero miró con descaro ese cuerpo de lo más apetecible, delgado, fino y rebosante de elegancia inconsciente, fluida, que caminaba apoyada en un bastón, hasta sentarse en uno de los tantos asientos en la barra.

La figura vestía un chaleco largo negro, usando debajo una pequeña camiseta blanca, ambos con varias aperturas que dejaban ver la cremosa piel que poseía. Unos shorts que no llegaban siquiera a la mitad de los muslos y medias negras que se sujetaban con correas a los shorts, finalizando con altos botines rojos y un antifaz negro que cubría su rostro, con grandes plumas rojas sobresaliendo del lado derecho, oscuro cabello negro que se encontraba sujetado en un elegante moño que dejaba caer mechones en el rostro y cuello, haciendo resaltar unos labios finos y apetecibles de un impresionante color rojo.

Su mirada chocó con la de la persona en la barra sentada en la barra, bebiendo lo que pudo descifrar era vino tinto, uno que el mismo amaba por la exquisitez de su sabor. Terminó la canción y se acerco a la barra, sentándose en el banquillo al lado de esa belleza, pidiendo la misma bebida que había visto a su acompañante beber.

La miró de reojo y pudo apreciar, asombrado, como hacía una mueca tierna que conocía bien, pero que no pudo recordar en ese momento en dónde o en quién la había visto. Ingirió la bebida y se acercó a la persona a su lado, no resistiendo a besar sus labios rojos, sorprendiéndose de ser correspondido con intensidad.

Agarró su mano con delicadeza y pasó su otro brazo a la estrecha cintura del contrario, comenzando a avanzar hacia una de las salas privadas custodiadas por un par de guardias que les dejaron el paso libre.

Su acompañante le empujó dentro de la habitación, haciendo que se sentase bruscamente en una silla. Levantó la mano y la dirigió a la nuca de la belleza frente a él, acercándola a su cuerpo y besándola con intensidad, no pudiendo evitar pasar su mano libre por la fina figura del, ahora sabía, chico, para dejarla descansar un poco en su cintura.

Al terminar el húmedo beso, ese que le causo una sensación que inevitablemente le hizo pensar en su novio y sacudió la cabeza, comenzando a quitarse el antifaz del rostro, dejando descubierta su cara.

El chico que yacía parado sobre él soltó un jadeo impresionado y luego un bufido, para llevarse una de sus manos a su cabeza y retirar de un solo movimiento tanto la peluca negra  como el extravagante antifaz, que se perdieron en algún lugar de la habitación.

Changmin le miró sorprendido, inspeccionando a quien anteriormente había besado con desenfreno, descubriendo que era ni mas ni menos que su novio... Novio que le miraba entre sorprendido, dolido y rabioso, con los ojos brillantes de lágrimas y desilusión, mientras apretaba con fuerza sus labios rojos e hinchados, creando una mueca que a el mayor le fue imposible descifrar.

Una fuerte bofetada cruzó su rostro estupefacto.-No te quiero cerca de nuevo, Shim-le dijo bajito para después salir corriendo de la habitación.

Cuando se recuperó de la impresión, tanto de encontrarse a Minho en ese lugar, la bofetada y las palabras que le dirigió, salió corriendo tras él, percatándose del barullo de fuera.

La policía los había descubierto.

Varios oficiales arremetían contra los empleados, clientes e incluso contra los guardias de seguridad.

Comenzó a forcejear también cuando un oficial le amenazó e intentaba llevarlo por la fuerza fuera del establecimiento, cuando un grito le hizo buscar con la mirada a quien lo hubiese dejado escapar, encontrándolo al instante. Un par de policías tenían agarrado a Minho, uno de ellos jalando de su cabello y otro le retenía de los brazos. 

Golpeó con fuerza en el rostro al oficial que forcejeaba con el y corrió a socorrer a Minho, logrando quitarle de encima a esos idiotas y repartiendo golpes a diestra y siniestra, hasta que sintió como Minho, que había permanecido detrás suyo, era estampado en una pared y esposado, al tiempo que le hacían caminar hacía la salida.

Tras la distracción de ver lo que le hacían a su acompañante, los oficiales le golpearon, logrando aturdirlo y le esposaron, para llevarlo afuera, donde un coche patrulla les esperaba, con una persona ya adentro.

Sonrió al reconocer a Minho y ambos rieron con sorna, pus recordaron el porque habían estado juntos, como se enamoraron, como surgió su amor: viviendo riesgos y desafiando a la ley con algo parecido a lo ocurrido esa noche.

Y la vida monótona a la que habían pasado a tener les había robado ese amor.

Se dedicaron una última sonrisa burlona y se inclinaron hacia el otro, dándose uno de esos besos apasionados que hacía tanto no se daban, mientras el coche se perdía entre las oscuras cales de la ciudad.

FIN

¿Qué les ha parecido? .w. Se acepta de todo >_< Solo no sean demasiado malos... En fin, intenté hacerlo lo más coherente y apegado al vídeo posible, aunque no estoy muy segura si esta bien, espero sus criticas.

Y quisiera dedicarlo a Tsuki-unnie [quien me hizo amar esta couple con sus historias genialosas *----*] Espero sea de su total agrado, si no pues, soy mala escritora y me tengo que tirar al pozo más cercano lo más pronto posible :[

Perdonen si hay una falta ortográfica, pero lo he escrito a hurtadillas porque tengo visitas en casa [que parecen que no piensan largarse jamás ¬¬*] y es realmente incomodo que se la pasen de metiches detrás de mi viendo que escribo.

Púchenle aquí para ver el vídeo: ------> But It's Better If You Do :B

¡Hasta luego! *O*

I ♥ ChangMinho

Atentamente:

Akira's Says ♥